lunes, 18 de junio de 2012

MAQUILLAJE

 
Un buen maquillaje puede cambiar la apariencia de cualquiera. Por ello, conocer nuestro tipo de piel, elegir los tonos y productos adecuados y tener algunos conocimientos básicos, es fundamental.
En primer lugar y antes de maquillarte debes eliminar cualquier impureza o restos que puedan quedar de un maquillaje anterior. Para hacerlo lo recomendable es usar un jabón adecuado, una leche limpiadora y no olvides aplicar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel.
Seguidamente viene la corrección de las imperfecciones. Basta con utilizar un buen corrector para eliminar o disimular las marcas, granos y rojeces que pueda tener nuestro rostro. Las ojeras desaparecerán con un buen iluminador.
Tras esto aplicaremos la base. Tiene que ser del tono de la piel para que el efecto final sea natural y uniforme. Recuerda que el maquillaje no debe de utilizarse para dar sensación de bronceado ya que el resultado sería demasiado artificial. No olvides que por la noche, el tono de la base deberá ser más claro que por el día.
Las bases pueden ser fluidas dando un aspecto muy natural y también pueden ser cremosas, que cubren más. Con estas últimas no suele ser necesario el corrector. Es recomendable que extendamos la base con una esponjilla para posteriormente difuminarla.
Una vez extendida la base comenzaremos aplicar el maquillaje propiamente dicho. Comenzaremos con polvos sueltos para eliminar los brillos. Deben ser adecuados al color de la piel. Se extienden con una brocha un poco grande y con toques muy rápidos por todo el rostro.Es recomendable aplicarlos en la llamada "zona T" de la cara (frente, nariz y pómulos) muy propensa a los brillos.
A continuación puedes utilizar los polvos iluminadores que dan mucha luminosidad a la cara. Su aplicación debe ser bajo los ojos; en el comienzo de los pómulos.
Para el colorete, se debe usar un tono neutro, extendiéndolo en línea recta y siempre desde la oreja hasta la nariz y cubriendo todo el pómulo. El tono dependerá del resultado que busquemos: discreto o marcado.
La sombra y el lápiz de ojos son también una gran ayuda para destacar e intensificar nuestra mirada. Al elegir la barra de labios, aunque hay numerosos tonos y colores, lo ideal para un buen maquillaje y un acabado perfecto es usar aquel que más se parezca al color de nuestros labios. El toque final lo daremos con un brillo de labios.

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