Dicen que es el mejor compañero de una mujer cuando entra en la treintena. Lo que sí es cierto es que el vestido camisero suele sentar bien a casi todas las figuras, es elegante, femenino y gracias a sus múltiples versiones ya no es una prenda excesivamente clásica.
Jugando con los complementos, podemos llegar a convertirlo en nuestro comodín. Fácil de combinar, nos acompañará en la oficina, de shopping e incluso en las noches de verano.
Este vestido de en gris piedra, actualiza el camisero de siempre, con cremallera, manga al codo y escote redondo. La figura se marca sin necesidad de cinturón. Con bailarinas es una opción fresca y cómoda.
Oscar de la Renta nos presenta esta otra versión, camisero sin mangas, estampado y de líneas fluidas. Un cinturón a contraste y unas sandalias de tiras completan el look de una mujer muy femenina.
Las "celebrities" también los lucen en una opción más sofisticada. Nicole Kidman, lleva un vestido de manga corta, con cinturón fino y ribeteado con volantes. Esta vez combinado con un bolso y unos peep-toes en nude.
Carolina Herrera nos sugirió la pasada temporada un vestido de cuello mao en azul marino con estampado de lunares muy pequeños con botones y cinturón en blanco. En los pies sandalias planas.
El diseñador americano Tommy Hilfiger nos trae estas dos propuestas, las dos en tonos tierra aunque con diferente patrón. El primero, con cuello mao y corte más recto se ciñe con cinturón de rayas con hebilla redonda. El segundo, abotonado por delante, es de líneas más suaves y se ata con un coqueto lazo.
Los dos se combinan con peep-toes abotinados en blanco y negro.
Seguimos con colores "safari". La catalana Sita Murt nos sugiere este modelo, muy ponible y fácil de llevar. Cuello camisa, manga corta ligeramente abullonada, botones y lazo en la cintura. El contraste: bolso rojo y sandalias verdes anudadas al tobillo.
Una opción más elegante es la de Elio Berhanyer con este vestido de líneas depuradas y sencillas pero en un color y un tejido especiales. Ideal para una cita importante.
La doctora Stevens de Anatomía de Grey, lo lleva en un tono, que nos pudiera parecer poco veraniego, pero con la rotundidad del bolso rojo y el vuelo de la falda, pierde seriedad. Katherine Heigl lo combina con peep-toes planos.
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