La piel grasa no es exclusiva de las adolescentes: a los 20 y a los 30 años muchas mujeres también tiene este tipo de cutis, que suele presentar poros grandes y mostrar un aspecto brillante, debido a que las glándulas sebáceas, productoras de grasa, tienen una gran actividad. Esto hace que las pieles sean más propensas a la aparición de granos y espinillas, pero, como contrapartida, esa hidratación extra hace que envejezcan más lentamente que las de los otros tipos. Las pieles de tonos oscuros y cálidos son las más propensas a padecer un exceso.
La piel grasa atrae más suciedad que otros tipos de piel, pero sólo necesita un tratamiento suave para mantenerla limpia. Las lociones fuertes o la limpieza agresiva pueden estimular las glándulas sebáceas y hacer que la piel se vuelva aún más grasienta.
Lo mejor es una loción suave, o bien una leche o un gel limpiador. Los espumosos son excelentes, porque disuelven la grasa.
Refréscate la piel con un tónico que contenga alcohol, pero sólo cundo tenga un aspecto muy brillante. Busca la palabra <
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