Más allá del medio centenar de desfiles programados en los cuatro puntos cardinales de la ciudad y la treintena de citas a tomar, con otros tantos modistos, esta semana indumentaria de cinco días reúne las propuestas y tendencias más variadas en tres salones de creadores, Area, Rendez-vous París y Tranoi Homme.
Son lugares en plena ebullición, de donde pueden surgir algunas de las tendencias que marcarán furor y que en ellos puede contemplarse desde sus primeros esbozos.
Rendez-vous Paris, con algo más de medio centenar de artistas y creadores reunidos en un antiguo hotel, se diferencia de los demás porque es el que hace una mayor selección y en el que entran un menor número de firmas, explicaron a Efe sus portavoces.
Por su instalación, con el mobiliario y objetos habituales en este tipo de acontecimientos, de las sillas a las perchas o los colgadores, sistemáticamente plateados con papel de aluminio de cocina, destaca una conocida firma neozelandesa, World.
Junto a su colección coloreada, el diseñador empapeló igualmente objetos que nunca suelen estar a la vista y que, en cierta forma, también suelen quedar ocultos, como la plancha y la tabla de planchar.
Justo frente a esta presentación que no pasa desapercibida, destaca lo que podría ser la nueva versión del abrigo “Matrix” verano 2006, negro, por supuesto, con pasamanerías, larga cola y cuello vampiro, ideado por Licentious.
No es, sin embargo, lo más vistoso de esta pequeña exhibición, fundamentada en prendas negras y, a veces, blancas, pues los representantes de la empresa forman un conjunto escultural, sentados ante la mesita donde el resto de sus colegas dejan tarjetas, fotos y documentos sobre sus creaciones.
Todo este material aquí bajó al suelo, a los pies de dos concentrados jugadores de ajedrez, absortos en su tarea, casi inmóviles y, en todo caso, ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor, al parecer.
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